Alexander Rybak ganó anoche, como se esperaba, la 54ª edición del Festival de Eurovisión. El representante noruego fue favorito indiscutible a alzarse con el triunfo prácticamente desde que lo eligió la NRK. El pobre resultado de Soraya (penúltima) ha levantado todo tipo de conjeturas entre el mundillo eurofan sobre qué pasó para que no obtuviera un mejor resultado.
Fue la noche de las baladas porque cinco de ellas tuvieron plaza en el top10: Islandia (2ª), Reino Unido (5ª), Estonia (6ª), Francia (8ª) y Bosnia-Herzegovina (9ª). Más rezagadas quedaron las restantes, destacando el pobre resultado de la maltesa Chiara, que salta del 2º puesto de 2005 al 22º de 2009. Lituania, que abrió el festival, quedó un puesto por detrás, empatada con nuestra representante Soraya. Croacia obtuvo el puesto 18º.
Dejando a un lado las baladas intimistas, la canción danesa, de corte balada-pop, se ha clasificado en mitad de la tabla, justo en el puesto 13º.
El mal lugar de la representante española se comenta que se puede haber debido a la presencia de dos temas similares de corte pop-folk árabe en el top5, Azerbaiyán (3º) y Turquía (4º), que podrían haber absorbido todos los votos destinados a ese estilo musical. Indudablemente, los desencuentros de TVE con la UER a lo largo de la semana pueden haber tenido un peso importante en el resultado. Como eurofans debemos decir que estamos muy contentos con Soraya y que no nos ha fallado: ella prometió espectáculo y con su actuación, ha cumplido su palabra con creces.
El resto del folk bailable ha quedado en un puesto discreto, ya que Moldavia y Portugal se han tenido que conformar con los puestos 14º y 15º.
Otros desencuentros se han producido con la clasificación del favorito Sakis Rouvas (7º lugar) o de la anfitriona Anastasia (11º). Las israelíes Mira Awad & Noa se tuvieron que conformar con un 16º lugar para su himno pacifista.
Los temas europop han corrido suerte dispar pero con poco éxito como regla general: Ucrania ha quedado en el puesto 12º, Albania en el 17º, Rumanía en el 19º y Alemania en 20º puesto. Las propuestas escandinavas, que contaban con muchos apoyos a priori, se han descolgado en los puestos 21º (Suecia, que tendrá que replantearse su Melodifestivalen) y 24º (Finlandia). Sólo Sakis Rouvas, presentando este género, se ha situado en el top10, ocupando el 7º lugar.
Como es tradicional, tras el ESC se dio a conocer los resultados de las semifinales. La primera semifinal fue ganada por la representante islandesa Yohanna. FYR Macedonia quedó en 10º lugar, pero por segundo año consecutivo no alcanza la final, ya que el jurado prefirió pasar a Finlandia (que había quedado en 12º lugar, tras Montenegro). Destacar que Andorra quedó en 15º lugar con 8 puntos (con 1 voto de Turquía, 3 de Malta y 4 de Portugal). La República Checa quedó en 18º y último lugar, con cero votos, algo que no sucedía para una canción desde la semifinal de 2004, cuando Suiza quedó con 0 votos.
La segunda semifinal fue ganada por Noruega y Alexander Rybak. Serbia, que inicialmente quedó en 10º lugar, fue descartada por el jurado en beneficio de Croacia, que había quedado en el puesto 13º del televoto. Irlanda y Polonia quedaron en las posiciones 12ª y 13ª. La votación española, que corrió a cargo exclusivamente del jurado por los motivos que todos conocemos, quedó del siguiente modo: Lituania (1), Estonia (2), Polonia (3), Dinamarca (4), Serbia (5), Grecia (6), Azerbaiyán (7), Moldavia (8), Ucrania (10) y Noruega (12).
