Tanto la ORF como Conchita Wurst han confirmado que la canción que representará a Austria en Eurovisión 2014 y que será defendida por la polémica cantante será seleccionada internamente.

La cantante austriaca ya ha puntualizado en varias entrevistas que lo mejor es un tema elegido por ella misma con el que se sienta cómoda para poder hacerlo suyo. La decisión probablemente aumentará las sonadas protestas que ha traído la elección de la Wurst, en facebook donde se ha creado una página Anti-Wurst que ha logrado reunir más de 12.000 seguidores, cuatro más que los que tiene la propia cantante, 3000.

Las protestas que han llegado a la ORF encuentran inaceptable que una televisión pública, que vive de la obligatoria tasa mensual que pagan los austriacos, decida arbitrariamente por encima de los que financian al ente. La cantante ha reaccionado a todas estas críticas con una declaración en su página de facebook: «Seguiré luchando en contra de la discriminación y a favor de la tolerancia. Creo que todo ser humano tiene el derecho de vivir como le parezca en el Siglo XXI, mientras no hiera a nadie ni limite las libertades de otros, y creo que no he herido a nadie«.

¿Hubieran habido tantas quejas si el elegido o elegida hubiera sido otro cantante con una apariencia ordinaria?