Una vez elegida la propuesta española, divisamos más nítidamente el verdadero horizonte: la tan ansiada noche eurovisiva en la que cada país compite con sus mejores armas. Un desfile de reconocidas voces acompañadas de originales escenografías, bailes sugerentes, juegos de luces y multitud de mensajes que se preparan ya para seducir al público desde un novedoso escenario donde todo puede pasar. Y todavía hay más. No podemos olvidar que en cada actuación subirán también a ese escenario los millones de sueños de todas las personas que disfrutamos con cada actuación de este festival. Una misma ilusión que compartimos en un momento mágico y único. Europa unida al son de la música.
Si nos paramos a pensar, es difícil poder trasladar esta circunstancia a cualquier otro evento internacional europeo. Ojalá en otros ámbitos, como la política, pudiéramos vivir y sentir ese mismo abrazo multitudinario que cada año consigue con éxito este histórico festival de la canción que, edición tras edición, va más allá. Pues, en mi humilde opinión, Eurovisión es todo un símbolo tolerancia y de unión entre personas que comparten su felicidad sin prejuicios. Aunque también hallaremos excepciones en este punto: casos aislados que no tienen cabida en esta columna (¿quizás en otra?) y que, por fortuna, son una triste minoría.
Yo me siento orgulloso de ser eurofan y tengo razones para estarlo. Sin embargo, no todo el mundo tiene la misma percepción de Eurovisión. Existen voces discordantes y críticas con este festival, derivadas en su gran mayoría de un patente desconocimiento acerca del significado real de este evento: de todo cuanto abarca y de los sentimientos que mueve. Es por ello que quiero iniciar esta sección, #UnaEuroilusión, con un decálogo eurofan: un argumentario básico, pero, a mi modo de ver, suficientemente condensado, que incluye los argumentos que me llevan a declararme abiertamente fan de Eurovisión y de todo el universo eurovisivo. Pues, como digo, Eurovisión es mucho más de lo que la gente piensa. Este es mi decálogo eurofan:
1º Soy fan de Eurovisión porque soy también fan de la cultura musical y su rica diversidad. Porque me gusta descubrir tendencias, atrevidas apuestas que influirán, a corto o medio plazo, a intérpretes y compositores internaciones. Porque estoy abierto, en definitiva, escuchar otros estilos, sonidos propios de otras culturas y a sentir nuevas sensaciones.
2º Porque seguir en directo la gala de Eurovisión implica también pasar una tarde y noche divertida, compartiendo opiniones, risas y emociones con tus amigos o con quién tú quieras. Una oportunidad para disfrutar de una noche de sábado diferente.
3º Por las impactantes e innovadoras puestas en escena que cada país sube al escenario, y que cada vez recogen más elementos dramáticos, efectos futuristas, y elementos sorprendentes que comentarás y compararás durante todo el año… hasta la edición siguiente.
4º Por su historia: por todo lo que ha sido, es, y será Eurovisión. Porque es el programa de televisión más antiguo del mundo en emisión, y el festival musical con mayor audiencia.
5º Porque muchos de los temas de cada edición del festival sonarán fuerte no solo en Europa, sino en el mundo entero. Y una gran parte, además, se convertirán en clásicos que las futuras generaciones seguirán cantando, bailando y recordando su origen.
6º Porque, del mismo modo, descubriremos nuevos artistas, talentos musicales hasta entonces poco conocidos, que nos impactarán y nos seducirán hasta el punto de convertirnos, en algunos casos, en fieles seguidores de sus carreras artísticas desde ese mismo momento. Y así, probablemente, sus letras y melodías marcarán instantes de nuestra vida que están por llegar.
7º Porque gracias a Eurovisión experimentamos un sentimiento de unión entre ciudadanos europeos, en un ambiente de libertad y tolerancia ejemplar. Porque Eurovisión representa una serie de valores imprescindibles para el presente y el futuro: democracia, respeto, igualdad. Y porque su violación provoca un rechazo por parte de quienes creen firmemente en ellos.
8º Porque en cada país Eurovisión revoluciona también el panorama musical, y sus respectivas preselecciones representan por sí mismas una oportunidad para artistas y compositores. Una incubadora de propuestas de éxitos futuros, siempre que se invierta el esfuerzo e interés que requiere este proceso, y se toma en serio su participación por parte de los responsables.
9º Por el complejo y anecdótico episodio que vivimos de la mano de las votaciones, en el cual los países combinan los criterios musicales con un entramado de relaciones internacionales, vínculos socio-políticos que no dejarán indiferente a nadie. Máxime si tenemos en cuenta la historia reciente europea, y analizamos los votos de determinados Estados hacia otros…
…Y dejo para el final una razón esencial: porque al igual que hay fans de la “roja”, fans de series que mucha gente no habrá oído en su vida, seguidores incondicionales de la Fórmula Uno o de determinados personajes públicos… al igual que tanta otra gente tiene una afición, cualquiera, una pasión, una ilusión… nosotros somos eurofans y nos apasiona Eurovisión en cuanto que es un festival alegre y divertido, colorido, que nos hace pasar buenos momentos, compartir experiencias, y que, simplemente, nos gusta. Y esa ya es suficiente razón. Que cada cual sea feliz a su manera. Y que nadie se interponga y obstaculice a los demás en su búsqueda de la felicidad. La vida está para disfrutarla. El cómo lo eliges solo tú. Vive, sé feliz y deja serlo a los demás.
