Danimoti
Se nos ha echado encima la temporada eurovisiva y yo con estos pelos.
Es obvio que la preocupante situación del país, las cifras de desempleo, deshaucios, corruptelas y decadente clase política que asolan a la sociedad española han desviado la atención de muchos eurofans entre los que me cuento, pero Eurovisión 2013 ya está aquí y la cosa pinta interesante al menos en lo que a polémicas se refiere.
La euforia colectiva ante un festival a la sueca parece haberse desinflado aunque no en la medida que a mas de uno nos hubiera gustado, y es que una amplia mayoría del colectivo eurovisivo tiene una extraña devoción a todo lo escandinavo que de antemano se adora y cataloga de mejor, apoyando ciegamente este empeño de los sonrientes rubiales de reinventar el festival.
El primer desengaño llegó con la elección de la sede, Malmoe una ciudad con limitada capacidad hotelera y de alojamientos privados, pero con el aliciente de estar cerca de Copenhaghe conectada por un tren en menos de media hora, una buena idea de negocio a costa de los que no encuentren habitación en Suecia y tengan que ir y volver cada día a Dinamarca, ambos países tienen diferente moneda, preparen ustedes los monederos con diferentes compartimentos a lo cubo de reciclage de Ikea. Hablando de negocio, redondo les ha salido la idea a la SVT de tener a los fanes de pié y controlados en le medio del escenario.
Más de tres horas tendrán que pasar algunos al menos tres ocasiones durante la celebración de semifinales y gran final, no apto para taconazos aunque claro cuando uno mide 170 cms se pregunta si no tendrá que plantarse unas plataformas para poder divisar algo del espectáculo después de haber pagado el módico precio de 370€. Ante la reacción de los clubes de fans uno se pregunta dónde está dicho poder que se nos otorga. ¿Qué hubiera pasado si los socios se hubieran negado a comprar dichas entradas? Queda confirmado que al final del día cada uno va a la suya en vez de apelar a la lógica y al bien de todos porque el favor aquí se lo están haciendo a la SVT que tendrá a todos los eurofans controladitos y juntos.
Continuamos para bingo con el famoso sorteo de actuación, solución que más de uno sigue defendiendo por el bien del Festival… No acabo de entender que tiene que ver el hambre con las ganas de comer, pero no veo el momento en ver dicho resultado con los ganadores y perdedores de antemano, las discusiones en las redes sociales van a estar calentitas antes y después de las galas, todo porque los suecos quieren mejorar el festival.
Y no hay dos sin tres , y ahora resulta que muchos artistas se habían quejado de tener que ensayar desde el primer día con la prensa abrumándolos; y yo sin enterarme. Dicha prensa somos nosotros, no sabía que fuéramos tan duros y que causáramos tanta presión a los artistas, el caso es que ahora la primera semana de ensayos será a puerta cerrada aunque podrá ser vista desde el Euroclub, dónde los artistas darán sus primeras ruedas de prensa. ¿Soy yo el cortito o alguien puede aclararme esta lógica?
El goteo de abandonos a la cita sueca nos ha tenido a más de uno en vilo sobre todo ante la caída de Portugal y el rumor amenazante de TVE hasta tal punto que la noticia tuvo que ser desmentida por el ente, las confirmaciones de últma hora de Grecia, Chipre, Croacia y Eslovenia devolvían la esperanza hasta que Turquía dio hasta aquí hemos llegado. La TRT decide quedarse en casa al no estar conforme ni con las normas de votación ni con las del Big-5, lectura que se ha manipulado a mansalva al tratarse de Turquía y no de Suecia tal y como mi compañero José de las Cuevas comentaba en un excelente artículo el pasado 21 de diciembre que inexplicablemente ha pasado más desapercibido de esperado.
Y con la llegada de las primeras canciones siguen las polémicas algunas conocidas como la de Bielorrusia que por cuarto año consecutivo decide cambiar la canción elegida por el público, auque este año estaba en las reglas fíjate tu, y otras nuevas empezando por Suiza cuyo grupo no puede participar con su actual nombre «El ejército de salvación», el cual de momento se niega a cambiar; recordemos que Israel participó en el 2007 con Push the Button en plena crisis nuclear iraní pero nadie se planteó el prohibir dicha canción de amplio contenido político. La tercera en ser elegida Albania parece ser un plagio de otra canción, no podíamos empezar mejor.
En nuestra casa ya de antemano sabemos muchos que no vamos a ganar ante la elección de ESDM (nombre adoptado por El Sueño de Morfeo para su participación en Eurovisión), una elección supeditada a las discográficas para remontar la carrera de un grupo cuyo éxito ha ido cayendo en picado y que en estos momentos se encuentra componiendo las canciones de la pre-selección en algún lugar de Asturias.
Una de cal y otra de arena en el resto de preselecciones, desde apuestas arriesgadas pero muy actuales por parte de Lituania y Montenegro o la excelente elección de los Países Bajos con la gran Anouk para intentar salir de la crisis eurovisiva que asola a este país. Entre lo que está por venir cabe destacar la aparente calidad de las candidatas finlandesas con artistas como la reciente ganadora del «Idol» finlandés Diandra o los candidatos alemanes en su nuevo cambio de formato con Mia Diakow, Cascada o Sohne Mannheims artistas actuales y de recientes éxitos en su país; ambas televisiones han asegurado un evento de calidad y variedad para decidir su candidata. Melodifestivalen repesca a antiguas glorias internacionales como Army of Lovers y el aclamado Jay Jay Johanson, sin olvidar tampoco a Caroline aff Ugglas
Un incio de temporada que guste o no ha sido calentito y que nos mantendrá enganchados como cada año a nuestros ordenadores a lo largo de los próximos 3 meses y que un servidor acaba de relatarles.
This is my life my friend y así se lo hemos contado desde la Vila del Pingüí.
Nota del autor: Las opiniones anteriormente expresadas son exclusivamente del autor y no deben ser relacionadas con ninguna asociación de fans del Festival de Eurovisión.
