A finales del año pasado, la emisora chipriota CYBC presentaba a la joven cantante griega Elena Tsagrinou como su representante para Róterdam con la canción titulada El Diablo. Antes de su elección, se procedió a descartar al cantante germano-chipriota Sandro Nicolas, representante del país para la edición cancelada de 2020, a pesar de haberse llegado a un acuerdo con él a finales de mayo y que se anunció días después por redes sociales. Continúa así la política habitual de la CYBC de seleccionar a su representante mediante un proceso interno, sin final televisada ni participación de los espectadores.
La canción viene a resumir una relación amorosa un tanto complicada o, directamente, una relación de las llamadas tóxicas. Un tema con claras influencias suecas (como Zara Larsson) o incluso del pop internacional (como Lady Gaga o Sia). La canción, que ya nace con polémica por la recogida de firmas en su contra por parte de asociaciones religiosas ortodoxas, hará las delicias en cualquier fiesta eurovisiva.
Elena Tsagrinou (Atenas, 16 de noviembre de 1994) se dio a conocer muy joven en un talent show de su Grecia natal. Tiempo después se unió a la banda OtherView. En 2018 comenzó su carrera en solitario obteniendo mucho éxito en Grecia y Chipre. Es una de las caras más reconocidas en televisión por sus colaboraciones en programas musicales y como presentadora. Con ella, Chipre vuelve a repetir la fórmula Fuego.
Por Juan Antonio de la Estrella
