A raíz de su desafortunada participación en la gala de TVE para seleccionar al representante español en Eurovisión 2010, John Cobra se ha convertido en blanco de la curiosidad de la prole. Su nombre es uno de los más tecleados en Google. Su enfrentamiento con el público va de boca en boca. La dimensión de su figura es analizada por sesudos articulistas de la prensa española más prestigiosa. Algún que otro psicólogo se ha atrevido a elucubrar sobre su perfil mental. Y John Cobra ha logrado su objetivo: convertirse en un personaje popular, el primer paso para que su cuenta corriente empiece a poblarse de ceros y pueda comprarse su deseado Ferrari. Pero esto, cada vez más, empieza a parecerse al Cuento de la lechera.
Concedió una entrevista a Kiko Hernández. Sabemos de él que pasó dos años, tres meses y seis días en la cárcel por una pelea “espontánea” cuando tenía 22 años. La sentencia judicial dice que fue un intento de homicidio: El Yuno, su víctima, estuvo a punto de perder el brazo. Ha confesado sus problemas psiquiátricos, que vistos desde fuera rozan la esquizofrenia, aunque él lo llama “paranoias”. No dejó claro si toma medicación o si continúa visitando a algún psiquiatra, ni tampoco habló de su vinculación a la extrema derecha, pero lo cierto es que se considera un ejemplo de “reinserción social”. Mucho nos tememos que no seguirá los pasos de su tío, catedrático en la Universitat de València.
Al hilo de esta supuesta “reinserción”, el diario Levante-EMV publicaba en su edición de ayer que la Guardia Civil y la Policía Local de Puçol están hartos de mediar en sus fechorías callejeras. La última se produjo el 24 de enero porque su novia Carol le había clavado un cuchillo en la pierna después que él hubiera lanzado por la ventana la ropa y las pertenencias de la joven, gritándole que se marchara de casa. La pareja pasó a disposición judicial y a las pocas horas quedó en libertad con cargos. Sus amigos dicen que son tal para cual.
Toda una historia al más puro estilo Cruz de navajas, con la que soñaría cualquier periodista carroñero del corazón. Su presencia en directo en televisión se la han disputado Antena 3 (¿Dónde estás, corazón?) y Telecinco (Sálvame Deluxe) en su épica lucha por la audiencia de los viernes noche. Parece que esta última emisora era la que se había hecho con la presencia en exclusiva de John Cobra gracias a un contrato de 40.000 euros que dispararía los audímetros. Pero según publicaba el miércoles El Mundo, Telecinco ha desistido finalmente de firmar el millonario contrato con Cobra.
Muchos podrían pensar que la pelota estaba en el tejado de Antena 3, pero esta emisora ha pensado en rentabilizar el tema John Cobra y hablar de él sin tener que pagar para tenerle en su plató. De hecho, según vertele.com el 80% de la población no desea volver a ver al John Cobra en ninguna cadena, por lo que es muy difícil que alguna emisora privada se atreva a romper un límite que TVE rompió pese a las continuadas advertencias del mundo eurofan. ¡Menos mal que esas cosas no se dicen ni se hacen en una televisión pública!
