Como ya venimos comentando recientemente en otros artículos, la UER estaría manteniendo conversaciones con las autoridades de Ucrania a fin de llegar a una solución en el caso Samóylova. Ahora hemos podido conocer la carta que, al respecto, Ingrid Deltenre, directora del ente europeo, ha remitido hace unos días al primer ministro ucraniano Volodymyr Groysman.

En la misiva la responsable de la UER le pide al mandatario que «intervenga y asegure que la artista rusa pueda entrar en Ucrania en mayo para participar». Deltenre, además, ha advertido del perjuicio a la imagen del país así como del impacto negativo que, sobre el Festival, tendría el veto en caso de que este se mantenga.

«La situación actual está causando enfado entre nuestros miembros- las compañías de radiodifusión europeas- y hemos recibido comunicación de algunos de ellos criticando la decisión y considerando retirarse del concurso», señala la directora. Recordando que se trata de un hecho sin precedentes en la historia del evento, Deltenre insiste en que el veto es una medida «inaceptable» y que podría provocar la exclusión de Ucrania en próximas ediciones del certamen. También subraya el respeto de la UER a las leyes de la exrepública soviética pero, al mismo tiempo, le recuerda el compromiso que el país asumió en relación con garantizar la presencia y seguridad de todos los participantes. La carta finaliza lamentando el uso político del concurso, insistiendo en la posible expulsión de Ucrania y urgiendo al primer ministro a encontrar una solución.

La última hora del conflicto la ha protagonizado el ministro de exteriores ucraniano, Pavló Klimkin quien ha señalado que su país no cederá ante la UER. «Solo el cumplimiento de las normas nos permitirá seguir nuestra labor» ha afirmado Kimklin quien ha insistido en que «la ley es para todos».