La televisión austriaca ha presentado los requisitos del recinto que albergará el próximo festival de Eurovisión, además ha anunciado que las fechas preferidas son los días 19, 21 y 23 de mayo; una semana más tarde de las originales propuestas por la UER.

Las ciudades que aspiren a albergar el próximo festival de Eurovisión tendrán que disponer de un recinto cerrado con techo superior a los 15 metros y que tenga una capacidad de al menos 10.000 espectadores con una green-room que pueda albergar 300 personas más. Para el backstage (catering, camerinos, salas de maquillaje, espacios para comentaristas y salas de ensayos) serán necesarios al menos 6000 m2, mientras que para la sala de prensa se requieren 4000m2 que puedan acoger a 1.500 periodistas. Un espacio adicional será necesario para poder montar el centro de acreditación y otro para los patrocinadores con capacidad para 1.000 personas.

El recinto tendrá que estar disponible durante las seis semanas anteriores al festival y no podrá disponer de ninguna marca comercial o patrocinador en su fachada.

Estos requisitos dejan en tan sólo tres a las candidatas: el Olympiahalle de Innsbruck, el Wiener Stadthalle de Vienna y el Worthersee Stadium de Klagenfurt.