AEV ha hablado y tenemos «fumata blanca»: la Tercera Maravilla de la Historia de Eurovisión es L’oiseau et l’enfant, el bello tema que representó a Francia en 1977 y que, además, ganó el certamen en Wembley. Han votado 70 socios para alzar a Marie Myriam con el triunfo, cuyo tema, además, fue elegido en 1997 como el mejor de los 40 primeros años del Festival de Eurovisión en una encuesta celebrada en el seno de la Asociación en la que previamente se había elegido el mejor tema que había representado a cada país hasta entonces. L’oiseau et l’enfant se suma a las canciones Poupée de cire, poupée de son y Eres tú, elegidas como Maravillas de Eurovisión en encuestas anteriores.

LAS CANCIONES QUE PASAN A LA REPESCA SON…

En esta ocasión pasan a la elección de la Séptima Maravilla las cuatro canciones que más votos han conseguido tras la ganadora del decenio 1976-1985. Las exponemos por orden cronológico, que no tiene necesariamente que coincidir con la clasificación obtenida.

1976 Reino Unido – Save your kisses for me – Brotherhood of man

1979 Israel – Hallelujah – Milk & Honey

1981 Suiza – Io senza te – Peter, Sue & Marc

1985 España – La fiesta terminó – Paloma San Basilio

A continuación desvelamos la clasificación definitiva del resto de canciones que han aspirado al título de Tercera Maravilla de Eurovisión.

Recordamos a los socios de AEV y lectores de la web que del 1 al 20 de junio se votará por la Cuarta Maravilla, correspondiente al decenio 1986-1995.

TRIUNFA LA DAMA DEL ZAGAL Y EL AVE AZUL

Francia fue el primer país que alcanzó la cifra de cinco victorias y lo hizo en 1977, cuando Eurovisión apenas contaba con 22 ediciones. En aquella ocasión desaparecía la norma de libertad lingüística, vigente en el festival entre 1973 y 1976, y el éxito de temas en inglés a cargo de coloristas conjuntos dejaba paso al triunfo de un cadencioso tema titulado L’oiseau et l’enfant.

Marie Myriam, artífice de la quinta victoria francesa, había nacido en la República del Congo el 8 de mayo de 1957. Su verdadero nombre es Myriam Lopes y su familia es oriunda de Braga (Portugal), con lo que es la única artista de raíces portuguesas que se ha llevado la victoria de Eurovisión. De hecho, los portugueses reivindicaron casi como propio el triunfo en ESC 1977. Marie residió durante buena parte de su infancia en Zaire (actual República Democrática del Congo) y finalmente se afincó con sus padres en Francia. Debutó en el mundo del espectáculo en 1976 popularizando un tema que había conocido un cierto éxito en Quebec, Ma colombe. De ahí, saltaría a la vorágine de Eurovisión.

El 6 de marzo de 1977 ganó la preselección francesa para actuar en Eurovisión a través de un rudimentario televoto. Compitió con otros 14 artistas entre las dos semifinales y la final para representar a Francia en el certamen que inicialmente iba a tener lugar el 2 de abril en Reino Unido. Finalmente, tras un mes de polémicas a causa de la huelga de cameramen de la BBC, acabó celebrándose el 7 de mayo. Y Marie arrasó con 136 puntos. Tardó en salir a recoger el premio porque un cámara de la BBC le golpeó el ojo sin querer y le aplicaron hielo de urgencia para que no se le produjese moratón alguno.

Marie Myriam versionó su canción en español, inglés, alemán y portugués (su lengua materna). L’oiseau et l’enfant era una composición de Jean-Paul Cara y Joe Gracy. El primero quedó en segunda posición en Eurovisión 1976 con el tema Un, deux, trois y se volvería a presentar en 1980 con la memorable Papa pingouin. Además, el dúo de autores de la canción francesa reincidiría presentado una composición a Eurovisión 1981, Humanahum.

La canción ganadora del ESC 1977 fue acusada de plagio, levantando una fuerte polvareda entonces. Según todos los comentarios de la época, era un plagio descarado de la banda musical de la película Sacco e Vanzetti, compuesta por el italiano Enrico Morricone e interpretada por Joan Baez. Escucha la canción y juzga tu mismo.

Micky, representante español en aquella edición, cuestionó en 2011 la limpieza del triunfo de Marie Myriam en Espejo público de Antena 3. El artista explicó que el día anterior a la final, mientras le maquillaban, estaba junto a Marie: «Alguien se acercó a su lado y le dijo algo al oído, y ella se echó a llorar«. Y recordó que, entonces, se dirigió a Fernando Arbex, compositor de su canción, y le dijo: «Esta va a ganar«.

Marie Myriam, por su parte, ha contado que pensaba que la ganadora iba a ser la británica Rock bottom, que era su favorita. Aunque claro, L’oiseau et l’enfant es tan hermosa que «En Francia todos los niños aprenden la canción en la escuela cuando son pequeños«, contaba Marie.

Tras Eurovisión, a Marie le costó encontrar su sitio en el mundo del espectáculo. En 1980 cantó las sintonías de dos series infantiles. Por un lado, Nils Holgersson, adaptación nipona de la célebre novela sueca de Selma Lagerlöf.

Por otro, cantó la banda sonora de una serie infantil navideña creada en Francia titulada Les visiteurs du Noël.

En 1981 buscó un público más adulto. Se presentó al festival de la canción Yamaha con el tema Sentimentale.

Y posteriormente alcanzó sendos top10 en la lista de singles más vendidos en Francia con los discos Tout est pardonné y Dis-moi les silences.

Otro importante hito en su carrera se produce en 1989 cuando se unió a Charles Aznavour y otros cantantes francófonos para reunir fondos y destinarlos al pueblo de Armenia, que sufrió entonces un terrible terremoto.

Marie abandonó el mundo de la música a finales de los 80 para consagrarse a su familia y para dedicarse al restaurante que posee en París, L’Auberge de Marie.

En 1995 regresó al mundo del espectáculo editando un par de recopilatorios de viejos éxitos y lanzando nuevas canciones. Desde entonces ha sido portavoz en numerosas ocasiones del jurado/televoto francés en Eurovisión. Además, en 2004 acompañó a Jonathan Cerrada a Estambul como parte de la delegación francesa. En 2007 actuó en la película musical King Size, a las órdenes del director Patrick Maurin.

Para esta cantante francesa, ganar Eurovisión le cambió la vida: «Antes del festival yo era una desconocida y después viajé un montón y trabajé con famosos directores«. Eso sí, no se esperaba la sequía de triunfos franceses que iba a tener lugar con posterioridad a su triunfo, según contaba hace unos años a eurovision.tv.