Hay un principio de acuerdo para que todos los países elijan a su representante a través del público a partir del próximo año
En una entrevista facilitada al rotativo FAZ, Thomas Schreiber, responsable de la NDR/ADR del Festival de Eurovisión ofreció un resumen de la actualidad más radiante a falta de tan solo 3 semanas de la celebración de la Gran Final del 56 Festival de Eurovisión.
Sobre la elección de repetir con Lena para representar a Alemania, Mr. Schreiber comentó que «no hubiera sido fácil para nadie haber representado a Alemania este año, hubiera sido injustamente comparado con Lena. Independientemente del resultado, creo que Lena era la mejor elección y ella aceptó el reto encantada«.
Además, también se refirió al «fracaso» de Lena al no ser capaz de haber logrado una carrera internacional: «Creo que la falta de éxito internacional ha sido por falta de tiempo, no obstante Lena fue número 1 en 10 países, y recordemos que hace cuatro semanas reunió a 8.000 personas en su concierto de Hamburgo mientras que Kylie Minogue logró reunir solo a 5.000«.
El entrevistador bromeó con el hecho de llevar a Lena eternamente a Eurovisión y en esto Mr. Schreiber fue claro diciendo que esta será la última participación de Lena en el Festival, ya que ella es la primera no interesada en repetir independientemente del resultado.
Los que si relanzaron su carrera fueron los Madcon gracias al Interval Act del Festival. Este año Jan Delay será el encargado de animar la fiesta en el intermedio aunque Thomas Schreiber se muestra cauto: «Tan solo queremos que el público se mantenga animado y no deje de bailar durante el intermedio».
Respecto a los preparativos, más de 100 empresas de todo el mundo trabajan en el escenario del Düsseldorf Arena, incluida la londinense Turquoise. «Hemos elegido a los mejores profesionales de cada ramo para ofrecer el mejor espectáculo del año«. Mr. Schreiber destaca la necesidad de que el escenario se asemeje «a un gran estudio de televisión en el que no solo los intérpretes y las canciones puedan actuar en él, sino que el público forme también parte del mismo. En ello se basa el logo –Feel the Heart beat-, ya que Alemania y los alemanes no suelen ser asociados con las emociones y quieren que su Festival, al menos, esté lleno de ellas. Por ello, el público formará parte del mismo y estará presente durante en espectáculo«.
Y continua comparando el escenario con el de las dos pasadas ediciones «en Moscú se utilizaron 3/4 partes de todas las luces LED que existían en ese momento y algunos artistas como Patricia Kaas parecían una hormiga en el escenario, mientras que en Oslo el público apenas era visible durante toda la gala. No olvidemos que el Düsseldorf Arena va a acoger a 35.000 espectadores, el festival con la capacidad más grande de público de toda la historia hasta ahora».
Finalmente, ¿qué sería un espectáculo de música sin buenas canciones? Sobre esto, Mr. Schreiber lo tiene muy claro: «Es vital que para asegurar el futuro del musical que nos aseguremos una buena calidad de intérpretes y canciones, así como un resultado coherente; por ello se incluyó el jurado en las dos últimas ediciones y gracias a ello, Noruega y Alemania han podido hacerse con el triunfo. Pero claro, la calidad de las canciones depende de las televisiones, no de los organizadores. De hecho hemos llegado a un punto de acuerdo para asegurar que el próximo año sea obligatorio para todas las televisiones que el intérprete se elija por el público aunque claro, siempre está la excepción a la regla y este año la banda Blue, que ha sido elegida internamente por la BBC, tiene muchas posibilidades de hacerse con el triunfo».
A este respecto, cabe destacar que no solo Reino Unido ha elegido internamente. También lo han hecho Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Eslovaquia, Francia, Hungría, Italia (de entre los participantes de San Remo pero sin participación por parte del público), Rusia, San Marino y Turquía. Si se instaura la obligación de celebrar una preselección para elegir las canciones del Festival de Eurovisión 2012, volveremos a una antigua norma que rigió la edición de 1956: los siete participantes en Lugano tuvieron que celebrar obligatoriamente una gala televisada para elegir a sus respectivos representantes.
Daniel Motiño para AEV. Berlín-Düsseldorf
