Entramos en la tercera década de historia de Ralph Siegel en Eurovisión. Tras la borrachera de éxitos que consiguió en los 80, Siegel continuó dando guerra en los años 90, llegando a conseguir 2 medallas de bronce en Eurovisión. También es cierto que durante aquella década nos ofreció mucha balada lenta y aburrida.
En 1990 escribió un tema titulado Frei zu leben y sus intérpretes eran el esloveno Daniel Kovac (afincado en Alemania desde que tenía 12 años) y la cantante alemana Chris Kempers. Ella era muy conocida en Alemania en aquella época porque había ganado un concurso televisivo de talentos imitando a Jennifer Rush. En Zagreb consiguieron un 9º lugar, no lograron impactar en un año en el que la temática sobre la unidad de Europa y la libertad de los individuos era la tónica general del concurso.
El grupo Wind hizo su tercera aparición en Eurovisión con el tema Träume sind für alle da, nuevamente escrito por Ralph Siegel. Era una canción con pocas posibilidades de quedar bien, un himno al uso sin nada que lo hiciera destacar. Su «bestia negra» Johnny Logan había compuesto la canción de Irlanda y se alzó con la victoria, pero Siegel no consiguió su acostumbrado 2º puesto, como en 1980 y 1987, sino el 19º.
Siegel le escribió también en 1992 una canción a Lena Valaitis para la preselección. Fue la titulada Wir seh’n uns wieder, pero quedó clasificada en 3ª posición.
Llegamos a 1994 y Siegel decide hacer un cambio radical: «Aposté fuerte por el trío Mekado: eran fabulosas, podían ganar Eurovisión y yo lo sabía. Pero fue el tercer año consecutivo que ganaba Irlanda y la poderosa balada de la Mariah Carey polaca hicieron que Alemania sólo quedara la tercera”. La divertida Wir geben’ne party fue elegida internamente por la televisión alemana en vista de los pobres resultados que estaban logrando con las preselecciones televisadas.
En 1996 Siegel apostó por un tema de corte celta titulado Echos. Eran los años en los que aquellos sonidos gustaban mucho en Eurovisión y era más que posible que pudieran haber logrado el pase a la final de Oslo. Los intérpretes del tema fueron Angela Wiedl y Dalida Cernatescu.
Siegel reapareció en el festival de nuestros amores en 1997. Para aquella edición seleccionó a Bianca Shomburg, la ganadora del Lluvia de estrellas internacional de 1996 que había imitado a Céline Dion. Siegel compuso una aburrida balada titulada Zeit. En la final de Dublín consiguió el 18º puesto.
Los alemanes habían tenido otro tema de Siegel en la preselección de 1997 titulado Engel. Lo interpretó un grupo de chicas llamado All about angels pero no convenció al televoto que se utilizó en aquella edición de la preselección alemana, puesto que quedaron en 7º puesto. Y eso que el tema suena muchísimo más moderno que Zeit.
1998 fue el año que Stefan Raab quiso revolucionar Eurovisión de la mano de Guildo Horn. Raab adoptó el pseudónimo artístico de Alf Igel, en homenaje al maestro Ralph Siegel. Por cierto que Siegel preparó hasta tres canciones para la preselección alemana de 1998 pero ninguno captó la atención del público: Can Can (del grupo Ballhouse, 6º puesto), Carnival (interpretado por Köpenick, 7º puesto) y Kids (con Sharon, 8º puesto). Ahí va parte de la colección:
La última presencia de Siegel en un Top-5 data de 1999: obtuvo el tercer puesto con la banda Sürpriz y Reise nach Jerusalem, a pesar que la ganadora de la pre alemana había sido inicialmente la invidente Corinna May. Estos son los recuerdos de Siegel vinculados al año 1999: “La semana eurovisiva más hermosa que he vivido fue en Jerusalén en 1999. Me encantaba la idea de una banda turca con alemanes de adopción. El concepto y la melodía me calaron hondo, pero no ganamos y supe que debía retirarme de nuevo. Ya veis que los años van pasando pero que mi vida es la música. Constantemente nuevas ideas me invaden la cabeza. Cuando la gente empieza a hablar de cual será la canción alemana para el año próximo, mi corazón se acelera. Aunque hace mucho tiempo que compongo canciones para Eurovisión, todavía me pongo nervioso con el festival”.
